Apuntes de Historia CCCLXIV

Manuel Jesús Parodi

Manuel Jesús Parodi Álvarez.- La cosmografía de España de Hernando Colón y Sanlúcar de Barrameda IV

Retomamos hoy las líneas que Hernando Colón y Enríquez de Harana (Córdoba, 1488-Sevilla, 1539), el menor de los hijos que tuviera el Almirante Cristóbal Colón, dedica a Sanlúcar de Barrameda en el contexto de su gran obra de título “Descripción y Cosmografía de España”.

Es éste un magno trabajo corográfico compilado por el erudito cosmógrafo y bibliófilo a principios del Quinientos, entre 1517 y 1523, bajo el reinado de Carlos I, precisamente en los mismos momentos en que se desarrolla el gran viaje de la I Vuelta al Mundo (1519-1522).

El texto que Hernando Colón consagra a Sanlúcar (que transcribimos literalmente a partir de la edición del mismo que venimos manejando, la de Padilla de 1988, facsímil a su vez de la de Madrid de 1910), y que siempre traemos a estas páginas, reza como sigue: 

[3324] “Sanlúcar de Barrameda es villa de mil trescientos vezy/nos esta en ladera la mayor parte de la villa e por la / parte de la mar esta en llano es puerto de mar e tiene / buena fortaleza es del duque de madinaçidonia e fasta / chipiona ay una legua grande de riberas de la mar que / queda siempre la mar a la mano derecha e fasta rrota / ay tres leguas llanas e a media legua a la mano derecha / queda chipiona e fasta el puerto de santa maria ay tres / leguas llanas de tierra de pan e viñas e fasta xerez de / [3325] la frontera ay tres leguas llanas de tierra de pan e viñas / e a una legua primera están dos torres que se dicen los / alexares en tiempo de moros e fasta trebuxena ay tres / leguas llanas de marisma e tierra de pan e fasta lebrixa / ay cinco leguas de marisma e tierra de pan e fasta chiclana ay seis le/guas e van el puerto de santa maria tres leguas. / 

[3326] Sanlucar de Barrameda e fasta puerto rreal ay quatro / leguas e van por el puerto de santa marya tres leguas/…” 

Señalamos de nuevo (pensando especialmente en quienes no hayan leído los precedentes artículos de esta serie y a modo de recordatorio para quienes sí lo hayan hecho) que el manuscrito original de este trabajo se conserva en la Biblioteca Colombina, en Sevilla, que guarda en su seno la que fuera la biblioteca de ese gran amante de la palabra escrita y los libros que fuera Hernando Colón.

Por nuestra parte y como decíamos hace unos instantes, trabajamos con (y nos guiamos por) la edición facsímil hecha de este manuscrito en el año 1988 por el 500 aniversario del nacimiento del responsable de la obra, Hernando Colón y Enríquez de Harana (1488-1988), una publicación que se enmarcó en las acciones emprendidas en el contexto de la Conmemoración del V Centenario del Decubrimiento de América (1492-1992), en los prólogos –puede decirse- de dicha efeméride del 92.

Este edición de 1988 se presenta en tres tomos recogidos en caja de cartón e ilustrada; de la misma fue responsable José Manuel Padilla (editor, bibliófilo, librero, impresor, poeta, autor, persona de referencia en el ámbito de las Letras andaluzas durante décadas, fallecido a fines del año 2019 en la Sevilla que le viera desarrollar la parte del león de su trabajo, que es decir de su ingente dedicación a la Cultura), de “Padilla Libros, Editores & Libreros” en Sevilla, tratándose como venimos señalando de una edición facsímil de la que en 1910 realizase la Sociedad Geográfica Española en Madrid, publicada en la Imprenta del Patronato de Huérfanos de Administración Militar.

En lo que respecta a los detalles específicos de la edición que manejamos, señalaremos que el texto dedicado propiamente a Sanlúcar de Barrameda se localiza en la página 295 del tomo I de la edición de 1988 del manuscrito original, y que hemos incluido elementos tales como la numeración de los párrafos [3324], [3325], [3326] o la división en diferentes líneas (y aun párrafos) del texto de la corografía de Hernando Colón tal y como se recoge en la edición de Padilla.

Tratábamos la pasada semana sobre el asunto de los pobladores de la villa de Sanlúcar, unos datos (el de los vecinos y el de la villa) que son aportados por el texto colombino, el cual habla de 1300 “vecinos”, siendo que contemplábamos cómo dicho término de “vecinos” no define a todos los moradores de la ciudad, sino que guarda relación con cuestiones censales, por lo que es necesario multiplicarlo por 4, por 4’5 o incluso por 5 para encontrar una cifra aproximada de los habitantes de la localidad.

De ese modo, decíamos, esos 1300 vecinos (“vezy/nos”) podrían resultar (grosso modo) en entre 5200 y 6500 habitantes estables (en cifras absolutas), sin demérito de la población flotante que sin duda habría de existir en la ciudad al calor de las navegaciones oceánicas y muy en especial de los viajes hasta el Nuevo Mundo, con muchas personas esperando a poder embarcar desde las orillas sanluqueñas para desplazarse a los territorios americanos, especialmente a los insulares dadas las fechas de compilación del manuscrito (1517-1523); recordemos en este sentido que la primera fundación en Tierra Firme sería la Villa Rica de la Veracruz (la ciudad de Veracruz, en su estado homónimo, en el Golfo de México), establecida por Hernán Cortés en 1519 en el camino que acabaría llevándole a Tenochtitlán y a la posteridad.

Continúa el texto colombino diciendo que: [3324] “…esta en ladera la mayor parte de la villa e por la / parte de la mar esta en llano es puerto de mar e tiene / buena fortaleza es del duque de madinaçidonia”.

De esta forma aporta Hernando Colón unos datos muy relevantes sobre la naturaleza y características de la ciudad que conocieron Elcano y Magallanes a principios del XVI, presentando un somero pero claro apunte sobre el carácter dual de Sanlúcar, dividida ya entonces en Barrio Alto y Barrio Bajo, cuando señala que “esta en ladera [en altura, en referencia al Barrio Alto] la mayor parte de la villa” y que “por la / parte de la mar esta en llano” (en clara alusión al Barrio Bajo de la localidad, al “Arrabal de la Ribera” sanluqueño y a la posible cercana judería.   

Así aparecen en las sucintas líneas de Colón los dos Barrios por antonomasia del casco urbano saluqueño, el emplazado “en ladera”, esto es, el Barrio Alto, que se extiende sobre la Barranca, y el que “…por la parte de la mar esta en llano”, o lo que es lo mismo, el Barrio Bajo, el ya mencionado “Arrabal de la Ribera” de la época.

Señala el texto colombino asimismo que la mayor parte del poblamiento humano de la Sanlúcar de principios del Quinientos se encontraba aún en la corona de la Barranca, en la parte de la villa que “esta en ladera”, donde se encontraría de acuerdo con este cosmógrafo renacentista “…la mayor parte de la villa”, es de entender que tanto desde el punto de vista urbanístico como desde el punto de vista demográfico.

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